jueves, 13 de noviembre de 2014

GATTACA

La película Gattaca es una herramienta muy útil para analizar y discutir en clase sobre genética y bioética. Aceptando que la ciencia ha logrado colocar su microscópica mirada dentro del ADN de las células y mediante técnicas específicas secuenciar los genes que contienen la información biológica de los organismos; es importante cuestionar:
  •  ¿Qué ventajas y desventajas implican tales avances? 
  • ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de la aplicación de estos descubrimientos? 
  • ¿Por qué es importante que como seres humanos y ciudadanos comprometidos con nuestra sociedad conozcamos más sobre estos temas?
La palabra "GATTACA" resulta de una de las posibles combinaciones de cuatro letras: A, G, T y C. Se trata de una secuencia de letras ordenada de determinada manera. En el lenguaje biológico estas son letras que representan a las bases que componen el ADN.

El ADN es una doble hélice , con la forma de escalera caracol, que se encuentra dentro del núcleo de las células y contiene toda la información genética de un organismo. Los escalones o peldaños de esta doble escalera son las llamadas bases nitrogenadas o nucleótidos: adenina (A), guanina (G), timina (T) y citosina (C).

Gattaca examina las posibles consecuencias de la práctica de la eugenesia y se centra en la probabilidad realista de la discriminación genética. Como muchas de las predicciones que hicieron los opositores a la ingeniería genética, la sociedad de Gattaca está dividida en dos grupos: los humanos genéticamente "válidos" y los genéticamente "No válidos".

Los individuos "No válidos" son aquellos que no han sido mejorados genéticamente y, según la filosofía del sistema instaurado en la película, despojados de cualquier futuro prometedor.

Vincent, el protagonista del film, fue concebido por sus padres en el modo tradicional -sin ningún tipo de manipulación científica- pero al nacer las pruebas médicas indican que tiene una predisposición genética a sufrir un mal cardíaco que podría terminar con su vida a la temprana edad de 30 años.

El diagnóstico genético se transforma así en el estigma que hace de Vincent un ciudadano de segunda categoría para una sociedad que cada vez se concentra más en el perfeccionamiento a cualquier costo.

El conflicto central del film gira en torno a la imposibilidad de Vincent de ser astronauta ya que la "imperfección" de su código genético lo convierte en un individuo inaceptable para los viajes según las reglas del programa espacial.

Al igual que los prejuicios relacionados con la raza, la religión y/o el género provocan cada vez más marginación, la película suma otra característica al repertorio de "fanatismos": la genética. En el film, los "no válidos genéticamente" son privados de la libertad de determinar su propio futuro y sufren la condena discriminatoria de pertenecer a una minoría defectuosa con escasa o nula posibilidad de progreso.

En esta sociedad eugenésica los puestos de trabajo -cualquiera de ellos y sobre todo los más calificados- se consiguen no por el esfuerzo, el talento y la capacidad de producción sino por el "mérito genético". Los "válidos", considerados superiores, acaparan las mejores posiciones dentro el sistema.
Pero el deseo de Vincent es demasiado poderoso y lo lleva a rebelarse contra los designios de la ciencia. Así decide poner en marcha un plan que le permita falsificar su "identidad genética" con el fin de ser considerado un postulante apto para el programa espacial. Si Vincent logra mantener esta falsa identidad el tiempo suficiente entonces será admitido por la comisión de vuelos y podrá viajar.

Somos mucho más que la suma de nuestros genes

Lo que el sistema de Gattaca pasa por alto es que los seres humanos son mucho más que la suma de sus genes. La realidad es que la influencia del ambiente, la experiencia de vivenciar el entorno, el desarrollo dentro de una cultura, la construcción social de los hechos, los vínculos y la subjetividad personal interactúan fuertemente con el componente genético.
Los seres humanos somos el resultado de una compleja interacción de los genes con numerosas variables.

En el film, Vincent es la prueba cabal que cuando hablamos de un ser humano no sólo nos referimos a un código genético. Pero el prejuicio que -al mismo tiempo- pone de manifiesto la película alcanza la dimensión de fenómeno social. Los propios padres de Vincent recurren al diseño y la ingeniería genética para asegurarse la concepción de un segundo hijo "válido" y mejorado según los cánones de pureza y perfección impuestos por el sistema.
Este sistema feroz, además de quitarle toda posibilidad de crecimiento, proyecto de vida y superación a los "no válidos", ejerce una tremenda presión sobre la potencialidad asegurada de los "válidos".

En la película, de los mejorados genéticamente la sociedad espera el máximo rendimiento y aún más, a tal punto que muchos de aquellos considerados promesas humanas por el grado de perfección de su ADN no soporten semejante responsabilidad ni estén remotamente preparados para el fracaso. Es el caso de Jerome, el otro personaje del film, diseñado genéticamente para ser el mejor pero que como consecuencia de un accidente queda postrado en una silla de ruedas.

Este obstáculo trágico que le impone el destino convierte a Jerome en una paradoja viviente: posee un ADN perfecto pero está atrapado en un cuerpo inservible. El sistema le da la espalda porque no admite imperfecciones, ante tal encrucijada Jerome decide poner su "identidad genética" a la venta en el mercado negro.
Vincent "contratará" los servicios de Jerome que comprenden la provisión diaria de sangre, muestras de orina, células de la piel, cabellos y todo componente orgánico que contenga el ADN válido que Vincent necesita para pasar las constantes pruebas de la "policía genética".

De esta manera y con un arduo trabajo de camuflaje biológico repetido día tras día Vincent adoptará la "identidad genética" de Jerome con la intención de burlar al sistema y lograr ser aceptado en el programa espacial.


Fuente: edu.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario